Los errores de Vintenberg salen a la luz más que nunca (al menos en las películas que ha rodado en Dinamarca) con Submarino.

Por un lado tenemos riesgos (esa manera de narrar la historia, dos situaciones diferentes) y situaciones menos comunes de lo habitual. Además a la hora de contar lo dramático (el pasado, el reencuentro, etc) Vintenberg sigue siendo un hacha. En plena forma.

PERO, PERO, PERO hay errores. Unos cuantos más de los que acostumbra. Ejemplo son esas escena del prostíbulo (no tiene gracia pero tampoco tiene impacto dramático), una de las tramas se centra en diversas aristas dramáticas (con diversos personajes) mientras que la otra queda bastante coja (hay un problema serio pero se centra únicamente en eso). Los personajes (en especial los femeninos) están poco desarrollados y prescindibles (véase esa profesora del hijo). Debido a la duración del film tampoco se ahonda en profundidad en los dramas (especialmente de uno de los personajes) y la cinta es algo irregular (reitero, uno de los hermanos tiene una historia bastante interesante, mientras que el otro tiene una trama lineal y única).

Pero, como era de esperar, hay bastantes cosas buenas. Ciertas tramas secundarias funcionan como un reloj (destacando la historia de ese amigo obsesionado con el sexo), los actores están excepcionales (Cedergren se come la pantalla pero Plaugborg también está notable, además con un aspecto realmente carcomido) y las escenas dramáticas son todo un acierto.

Se deja ver, pero siendo lo que es, uno esperaba bastante más, aunque luego llegó THE HUNT. Y ahí Vintenberg sí que estuvo sembrado.
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