Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Nadaqueperder:
3
Drama Rusty James (Matt Dillon) es un joven que sueña con volver a los tiempos de las pandillas juveniles para emular a su hermano mayor (Mickey Rourke), que en su día fue líder de una de ellas y que arrastra una reputación de rebelde e intocable como "el chico de la moto". Pero ahora su hermano ya no está, pues hace dos meses que se marchó, y a Rusty le han citado para una pelea. (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Es curioso. Uno tenía buena memoria del filme en cuestión, recordaba la belleza de las imágenes, lo preciosa que estaba Diane Lane, al impresionante Mickey Rourke y un par de jovenzuelos que posteriormente en los noventa poblarían la mitad de los filmes del panorama estadounidense.

Así que tras una conversación con un amigo sobre Coppola, en la que un servidor notó que tenía la memoria algo coja con respecto al filme en cuestión, se decidió a volver a ver la película.

CRASO ERROR.

Aunque para ser sinceros, sigue habiendo imágenes y coreografías visualmente maravillosas (véase la entrada de la banda enemiga en la primera escena, el regreso del chico de la moto).

AHÍ LA MEMORIA NO ME FALLA.

Pero lo que viene a ser el resto, pues es un filme de pandilleros que parece hecho en la época quinqui pero con ínfulas Shakesperianas.

Me explico:

-Nos intentan vender a Rusty James (como bien dicen por ahí ¿POR QUÉ COJONES VA TODO EL MUNDO LLAMÁNDOLE RUSTY JAMES TODO EL RATO?) como una especie de salvavidas de su banda e incluso rebelde ante la diezmada situación de las drogas y demás. No funciona. Rusty muestra la clásica inmadurez y no se nos deja ver en ningún momento que haría decir no a unirse al resto de bandas.

-Su familia con ese detestable padre alcoholizado (personaje clásico de Hopper) y todos danzando ahí entre risas. Me provoca más estupor que tensión o asertividad. No entiendo la gracia, si se supone que me tengo que reír, o el drama si se supone que ese es el objetivo.

-Aburre. Cuenta poco y mal, además de que los secundarios no tienen ningún tipo de gracia (AUNQUE SOY CAPAZ DE admitir que el amigo friki con gafas que intenta evitar los problemas, si es algo MENOS COMÚN de lo habitual).

-La magia del chico de la moto, por muy bien que esté Rourke...ha perdido encanto con el tiempo.

Y es que esto no parece una historia de bandas, sino más bien de chicos de barrio ricachones que se pegan para pasar el rato mientras se intentan filigranas visuales.

Es prácticamente como Rebeldes. No ofrecen nada salvo imágenes, un par de detalles curiosos y unas actuaciones correctas para intentar limpiar un guión FLOJÍSIMO, que desde luego necesitaba al menos un par de revisiones.

Aunque quién sabe...quizás sea la edad.
Nadaqueperder
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow