Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Estepario:
8
Drama Al hombre le basta poco para alegrarse y todavía menos para entristecerse. Isa y Bahar son dos personas solitarias e introvertidas que persiguen una felicidad que al final no les pertenece. La historia se desarrolla durante tres estaciones (un caluroso verano, un otoño lluvioso y un invierno de nieves) que simbolizan los cambios en la relación de la pareja. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres estaciones, tres etapas:

1) Verano

El verano es tiempo de vacación. Donde, en el calor, las parejas pude tomarse su tiempo para para viajar, estar juntos y conocerse.

Isa y Bahar son estables físicamente (en apariencia) pero inestables emocionalmente. El verano es motivo se salida. Una estación para encontrarse las caras y reconocer la realidad, la posibilidad de la unión. Ambos lloran solitariamente; una por fuera, otro por dentro. Saben que, aunque quieran, no pueden estar juntos. En sus vacaciones, en su verano, el calor de estar juntos se vuelve insoportable.

2) Otoño

Las hojas caen. El calor cede progresivamente al frío. Una estación en el medio de los extremos calor (juntos) - frío (separados); relación-separación. La narración se nos presenta en ojos de Isa. Solitario, sacia sus deseos íntimos con un amor no correspondido, una 'pasajera'. Alguien ante la cual impone tener un control, instintivamente animalesco, sobre una ilusoria relación que le fue negada en Bahar.

Las hojas se terminan de caer. El agua se hace nieve y el termómetro desciende. La ilusión se desvanece en su esterilidad.

3) Invierno

El invierno es duro, cruel. Como la soledad, el frío puede ser a veces insoportable. En la necesidad de obtener un poco de calor (humano) Isa busca nuevamente redimirse, entregarse a la relación.

En este paisaje triste y duro vemos la realidad. Y en la expresividad de sus ojos vemos el fuego interior de ambos apagarse luego de una pequeña y nostálgica chispa. El calor de estar juntos no es suficiente para mantener el fuego.



En este clima Ceylan dirige (y actúa) magistralmente. Su película más natural, más tierna, más sincera. Una historia sencilla pero preciosa, que rebosa humanidad en cada plano. Tan linda y simple como una hermosa música saliendo de una cajita musical.
Estepario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow