Hace ya la friolera de casi 30 años, a alguien se le ocurrió una bonita idea: mezclar la típica historia de pelis baratas serie B de un bichejo que se zampa todo lo que pilla y es practicamente inmortal con los efectos más novedosos del momento y una ambientación de terror absoluto. ¿El resultado? Alien. La vena galáctica estaba en la brecha en aquellos momentos (recordemos que Star Wars y Encuentros en la tercera fase son de 1977) y el Sr. Scott se alejó de la variedad de seres de la peli de Lucas y de los bichos cariñosos de la peli de Spielberg y creó el ser espacial más escalofriante, repulsivo y letal de la Historia del Cine.

Además de ser una película de género intriga/terror, la película se puede enfocar como una visión feminista de las típicas películas americanas de aventuras con héroes, en las cuales llos recordados eran los machos, y las secundonas las féminas. Bueno, en Alien la heroína y el único ser perfecto para enfrentarse al alien es Ripley. Por eso, Alien asentó cierta vena feminista en el cine y demostró que cualquier mujer podía enfrentarse mejor o igual que un hombre a cualquier catástrofe de cualquier tipo. Por esta razón, el peso de la película cae irremediablemente en manos de Sigourney Weaver, una buena actriz mal empleada y que aquí hace una actuación realmente excepcional.

Los otros protagonistas de la cinta son los efectos especiales. Alucinantes. Para la época en la que estamos desfasados, pero todo un trabajo de inventiva para la época y que todavía ahora siguen poniendo los pelos de punta. También subrayar el excelente transcurso de las escenas: en el primer tramo de la película se nos muestran de forma excelente las distintas personalidades que están abordo de la nave, y después hasta el final, es un tour del horror, en el que se descarga adrenalina, sudor y nervios. Magnífico la selección musical y destacar el excelente trabajo tras las cámaras del ahora mismo flojísimo director Ridley Scott.
Una película realmente excepcional.
Valoración: 9.8