Scarlett y Thora son Rebecca y Enid respectivamente, dos adolescentes recién graduadas que quieren irse a vivir juntas para olvidarse de todo y todos. Rebecca parece tenerlo claro, Enid no. Y menos cuando conoce al perdedor Seymour que se pirra por la música de culto antigua y que tendrá más parecidos con Enid de lo que en un principio parecía.

Ese sería más o menos el resumen de esta película. Es extraña. La trama se mueve entre la comedia ácida y el drama familiar al puro estilo americano. La sensación de vacío se me antoja a la mitad de la cinta, así como el sentimiento de que Estados Unidos se está yendo al garete. Su cultura (¿#¡@?!) recae y con ella todos sus habitantes, cada vez más apáticos, más distantes... en especial los adolescentes.

Perdonen la ida de olla del párrafo anterior, solo quería referirme al retrato que hace esta película de la Norteamérica moderna, de un modo aparentemente superficial, pero incitante y provocativo a la vez. Notable película, bien interpretada, entretenida y con algún punto realmente destacable. Valoración: 7.6