Una película sumamente sobrevalorada, si tuvieramos el mismo producto pero en vez de dirigida por Woody Allen hubiera sido por cualquier otro director la crítica no la tendía en tan buena consideración. Es larga para el poco argumento que tiene, escenas repetidas en que se nos quiere dar a entender constantemente la misma idea. Un buen final, lo único destacable, pero Woody podría haberse ahorrado toda la intrascendencia anterior y hacernos un corto con la misma idea, así almenos no bostezaríamos.

Los actores no mejoran demasiado lo anterior, el chico de la película sin ir más lejos, no sabes si realmente quería dejar entrever su lado malévolo o por el contrario le sale sin realmente quererlo cuando en realidad quería ir de chico bueno pero bajo tensión máxima, ni el mismo sabía que papel representaba. Scarlett también representa un personaje totalmente desvirtuado, por un lado es una chica rica, guapa y salvajemente americana a quien le gusta mirar por encima del hombro, por otro lado una amante enloquecida subordinada a su imposible amor; realmente creo que el problema no era de los actores (no muy buenos, todo sea dicho) sino de Woody Allen que ni tan siquiera pudo definir realmente a sus personajes, tan abducido que estaba en su giro inesperado final como para prestar atención a lo anterior.

De todas formas la película es entretenida y te llevas un buen sabor de boca con el final, pero de ahí a ser la obra maestra o el retorno de woody allen que muchos quieren ver, hay un gran trecho.