Yo diría que esta película es buena pero no es muy interesante. Por eso me quedo dudando entre el 6 y el 7. Es buena porque está exquisitamente rodada, porque la dirección de actores es magnífica, porque los diálogos son una delicia y porque el mundo de los profesionales de la música clásica sale muy bien parado. Luego está la cuestión de si te gusta o no esa música, y en concreto la de Ravel, lo cual ya no depende de la calidad del director. Es subjetivo. A mí me encanta, y por la tanto he disfrutado mucho de esta película. Pero...
Pero una vez que la historia avanza, y sobre todo, cuando llega a su final, la sensación es de cierto fiasco.