Riot Games nos presenta un producto con muchos puntos fuertes.

En primer lugar, innova con un estilo de animación único que destaca por la expresividad de los rostros y la calidad de sus efectos especiales. En cuanto al nivel de detalle, simplemente no tiene rival. No encontraréis otra serie de animación que sea más impresionante gráficamente.

Respecto a la banda sonora, sus temas emotivos están bien elegidos y, a pesar de no ser todos originales, los temas producidos para Arcane tienen una calidad equiparable o superior a otros éxitos musicales contemporáneos sin relación alguna con la serie.

El argumento está cuidadosamente desarrollado para ser atractivo y comprensible para casi cualquier audiencia y no requiere de ningún conocimiento previo en absoluto sobre el universo en el que se desarrolla. Trata temas adultos relativos a las drogas, el trabajo infantil, la corrupción política, la salud mental, las relaciones tóxicas y el contraste entre clases sociales entre muchos otros.

La serie hace todo esto a un ritmo narrativo adecuado, con personajes grises y polifacéticos, cada uno con sus propias metas e intenciones. No existen los dos bandos de los "buenos" y los "malos" en ningún momento y esto es porque, a pesar de ser una serie de fantasía, es profundamente realista en lo humano.

Las reacciones de los personajes y su evolución forzada por las dificultades, sus convicciones morales y todo lo que les rodea simplemente tienen sentido para el espectador que se tome el tiempo de analizarlas.

En definitiva, Arcane es un portento visual, goza indudablemente de músculo argumental y acierta en el apartado sonoro. Una serie madura y redonda como ninguna otra.