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Voto de apunahasa:
6
2007
Michael Hirst (Creador), Ciaran Donnelly ...
7,2
9.119
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2007-2010). 4 temporadas. 38 capítulos. Drama ambientado en el reinado de Enrique VIII (1509-1547), que trata sobre los numerosos matrimonios del monarca inglés. Ansioso de poder y muy aficionado a las aventuras amorosas, el joven monarca gobernaba su reino igual que vivía su vida: sin piedad y sin control. Una historia sobre los más ocultos excesos del tirano, cuyo reinado estuvo marcado por la traición y las intrigas. (FILMAFFINITY) [+]
8 de enero de 2011
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
He aquí el típico ejemplo de serie que promete más de lo que ofrece.
El comienzo es grandioso, con una gran ambientación, personajes fuertes y con claroscuros e historias que atrapan, sin escatimar en escenas crueles o de sexualidad exacervada. Desde el tercer o cuarto capítulo se sabe que no será la mejor serie de la historia, pero que es un producto más que digno que ayudará a apasar el rato. Con el tiempo provoca hastío, llegando a dar la impresión de que las situaciones son intercambiables de puro repetidas. Hacia el final de la segunda temporada ya a nadie le importa como acabará todo, y si se sigue viendo es por inercia. No es que la calidad baje, es que si cuentas lo mismo 4 veces acabas por aburrir, por muy florido que sea tu lenguaje.
Uno de los puntos claves de la serie es que no hay "buenos" y uno nunca sabe de parte de quién está. Esto, que por un lado es positivo pues nos aleja del maniqueismo que suele presidir las series de poca calidad, no ayuda a encariñarse de los personajes, lo que a la larga hace que no enganche. No, si al final va a resultar que los estudios de Hollywood no eran tan tontos con sus personajes bondadosos y sus finales felicez.
El comienzo es grandioso, con una gran ambientación, personajes fuertes y con claroscuros e historias que atrapan, sin escatimar en escenas crueles o de sexualidad exacervada. Desde el tercer o cuarto capítulo se sabe que no será la mejor serie de la historia, pero que es un producto más que digno que ayudará a apasar el rato. Con el tiempo provoca hastío, llegando a dar la impresión de que las situaciones son intercambiables de puro repetidas. Hacia el final de la segunda temporada ya a nadie le importa como acabará todo, y si se sigue viendo es por inercia. No es que la calidad baje, es que si cuentas lo mismo 4 veces acabas por aburrir, por muy florido que sea tu lenguaje.
Uno de los puntos claves de la serie es que no hay "buenos" y uno nunca sabe de parte de quién está. Esto, que por un lado es positivo pues nos aleja del maniqueismo que suele presidir las series de poca calidad, no ayuda a encariñarse de los personajes, lo que a la larga hace que no enganche. No, si al final va a resultar que los estudios de Hollywood no eran tan tontos con sus personajes bondadosos y sus finales felicez.