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España España · Pamplona
Voto de Asier Gil:
4
Thriller Nick (Elijah Wood) se considera un chico con suerte porque va a conocer a Jill Goddard (Sasha Grey), la actriz más excitante del momento. Jill está promocionando su última película, y Nick ha ganado una cena con ella en un concurso on-line. Poco antes de salir, un tal Chord le comunica que la caprichosa actriz ha cancelado la cita. Para compensarlo, le ofrece a Nick la posibilidad de espiar a Jill durante la noche desde su portátil. (FILMAFFINITY) [+]
25 de noviembre de 2019
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Hubo un tiempo en el que los mirones se llamaban James Stewart. Presos en una habitación, su curiosidad por la vida de los demás desembocaba en pesadilla cuando los asesinos descubrían que había alguien mirando al otro lado del patio. Ese cuarto oscuro desde el que asomarse se llama ahora internet. Con infinitas ventanas por las que observar sin abandonar una posición de anonimato que, sin embargo, no se mantendrá oculta ante las manos expertas de un 'hacker'. Y habrá intriga, suspense, tensión... Y una lastimera añoranza de ese tiempo en el que los maestros se llamaban Alfred Hitchcock.
Nacho Vigalondo es quien actualiza 'La ventana indiscreta' a la era digital. En 'Open Windows', un joven bloguero que había ganado una cena con su actriz favorita se ve envuelto en la locura de un perturbado que explota sus ansias de 'voyeur'. Tras comunicarle que su cita se ha cancelado, le concede la posibilidad de espiar a su ídolo cinematográfico a través de su portátil, con multitud de cámaras web y de seguridad que la seguirán por donde vaya. Finalmente, el protagonista deberá inmiscuirse para tratar de salvarla del enmascarado que la persigue.
El director cántabro da un paso adelante en el aspecto visual con una película más técnica que sus anteriores trabajos. Su arriesgada apuesta por las multipantallas y las ventanas emergentes aporta frescura y agilidad a una narración en la que, en sus inicios, el espectador queda atrapado en la trama, al desvelarse la historia al mismo tiempo que la vive el protagonista. No hay elipses en el relato, aunque los fans de Vigalondo ya saben que sus personajes siempre ocultan algo.
Y es aquí cuando entran en juego la personalidad y el mundo genuino que el realizador incluye en todos sus filmes. El interesante 'thriller' presentado al comienzo se ahoga en giros inverosímiles y en unos personajes con reacciones impropias, enmarcados en una ficción que se enreda y que, como en 'Los cronocrímenes', flirtea demasiado con la entelequia. Como consecuencia de ese guion hipertrofiado, el director se tiene que servir de licencias narrativas para que la historia continúe, maltratando toda la intriga generada. Además, la propuesta de convertir la pantalla del cine en una interfaz de ordenador con un maremágnum de ventanas abiertas solo funciona unos minutos, los que tarda el espectador en saturarse y desconectar de una trama incapaz de conservar el suspense. Vigalondo decide incluso recrearse con las imágenes digitales, filmando secuencias con todavía más abusos para una narrativa racional y consiguiendo que se eche en falta la simpleza visual de algunos de sus largometrajes.
Al reparto no le queda más remedio que comulgar con los gustos del realizador español y adaptar sus interpretaciones a ese mundo propio tan característico. El rostro ingenuo de Elijah Wood encaja con la candidez del protagonista, mientras que la sensualidad de la exactriz porno Sasha Grey aporta el erotismo que necesita su personaje para desarrollar la reflexión moral acerca del gusto por observar la vida de los demás que aborda la película. Hay también tintes de humor surrealista -casi lo mejor del filme- con los que oxigenar la historia, compleja y enrevesada al final, pero el proyecto no se salva de estar destinado únicamente para los verdaderos fans de Vigalondo.

Diario de Navarra / La séptima mirada
Asier Gil
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