Espectaculares imágenes sin retoques de ordenador, 4 años de rodaje en mas de 24 países, paisajes indescriptiblemente bellos, innumerables premios como el de mejor película en Sitges, pero… ¿Realmente es tan espectacular como dicen? Por una parte si, pero por otra se echan en falta muchas cosas que hubieran hecho de esta película una autentica joya moderna.

“El sueño de Alejandría” se sostiene claramente por su potencia visual del preciosista Indio "Tarsem Singh", demuestra un talento visual desbordante que hace casi obligado el visionado de la película, pero te hace crear unas expectativas que están lejos de poderse cumplir, esto hace irritar al espectador por momentos y finalmente decepcionarlo.

Decepciona principalmente al intentar desarrollar un mensaje filosófico entre fabula y realidad al mas puro estilo “Big fish” la cual si supo manejarse en este terreno a la perfección, en cambio esta peca de artificiosa y vacía. La pomposa narración acaba por agotar al espectador y los personajes acaban por ser demasiado lejanos e irritantes en ocasiones.

Por otro lado se agradece lo poco convencional de la película, esta hecha de forma despreocupada e intrascendente. Poco se puede decir ya sobre la imaginación y exquisitez visual que rebosa por los cuatro costados, una maravilla se mire por donde se mire. La ambientación y los vestuarios también son algunas de las bazas de esta preciosa película.

Nada más que decir, una bonita fantasía de factura impecable que cojea en la historia y su desarrollo, cae en el mismo error de la primera obra del director “La celda”, mucha potencia visual pero se queda a medio camino en sus pretensiones.