Quiero creer el relato de un hombre tan bueno y generoso que dormía con niños por que es que era tan inocente e infantil que... Además, estaba traumatizado por su infancia que hizo de su casa un parque de atracciones y un museo de disney.

Durante muchos años, quise creer en la bondad, de que existía alguien tan "especial" como Michael. Pero un adulto es un adulto, con necesidades sexuales. Si no se acuesta con hombres, ni con mujeres (que se sepa de forma "oficial"), tendrá que masturbarse en un momento dado o fantasear con "algo". Si estás de gira día y noche y te acompaña/duerme un niño en tu cama, me temo que lo que cuentan estos dos hombres es completamente cierto.

Y es una auténtica putada, cuando ví el documental tuve pesadillas. El largometraje trata de ser elegante y bonito de ver. La música y planos aéreos intentan prepararnos/acomodarnos para las duras verdades a los que vamos a ser expuestos. Creo que es de agradecer que no se nos tire la verdad a la cara en plan ametralladora. Es parte de nuestra infancia la que se tambalea ante la horrible realidad. Cuando Michael murió, medio planeta sintió que habíamos que perdimos una parte de nuestra vida y nuestra cultura.

Pero ahora,... Esa es la cuestión ¿Ahora qué hacemos? ¿Podremos perdonar a alguien que ya no puede ser definido como "especial" si no, como mínimo, de enfermo mental? Lo mas duro del documental es ver a los niños a merced del abuso, "disfrutando" de él, incluso defendiendo a su predador. Tomando a los otros críos como rivales.

En fin, de toda esta historia, quedan muchas moralejas, pero todos pasamos por alto la más importante. Si el vecino de arriba durmiera con niños, admitido públicamente una y otra vez, estoy seguro que la gente llamaría a la policía. Pero como era Michael Jackson, se lo permitimos todo. Incluso sus víctimas lo amaban, como no iban a amarlo sus fans? En fin, lo dicho, dejar Neverland es una putada. Seguiremos creyendo en la bondad del ser humano, pero los niños que duerman en su cama, estarán mejor así.