De una película que alardea de su productor ejecutivo (James Cameron en este caso) me esperaba algo muy pobre, ya que creía que era lo único que tenía: un nombre. Sin embargo, no es así, "El Santuario" tiene algo que decir.

Esta película dirigida por Alister Grierson cuenta la historia de una expedición en una cueva a cientos de metros bajo tierra. Allí, el agua es como el suelo bajo nuestros pies. La introducción es un verdadero espectáculo de la naturaleza (gracias Blu-Ray por esa calidad) y luego ya se adentra en las cuevas, donde si algo puede salir mal, saldrá mal.

El guión es simple pero efectivo, lo único que no me gustan son los personajes. Creo que no hay uno que tenga algo odioso y los peores son odiosos en sí mismos, no tienen nada bueno. La película avanza a fuerza de incoherencias y acontecimientos un tanto difíciles de creer.

Aún así, la ambientación está muy conseguida y las cuevas son realmente bonitas. La sensación de estar dentro y sin ninguna salida es bastante agobiante, y eso que no la he visto en 3D.