"Buscando a Nemo" es grande por dos cosas: la mano de Pixar, indudablemente, y el trabajo de Anabel Alonso. No tengo especial simpatía ni nada parecido por esta mujer, pero en esta ocasión he de decir que es un espectáculo escucharla doblar a la olvidadiza Dorie.

"Buscando a Nemo" es una película tierna, con su dosis de humor, de tristeza, de alegría, etc., todo ello aderezado con la magia de Pixar, ese halo indescriptible que hace que tengas diez años menos y disfrutes como un enano viendo sus películas.

La película tiene muchos personajes destacables (los tiburones "vegetarianos", el pez "Bruce Willis", la tortuga de 150 años...) y que hacen reír, pero sin duda es Dorie el mejor de todos ellos. Es más, creo que el título debería ser "Hablando balleno con Dorie" más que "Buscando a Nemo". Uno de los personajes más entrañables y divertidos desde hace mucho tiempo.

También quiero destacar la parte en la que conjugan el mundo humano con el acuático. Esos peces observando la consulta del dentistas y hablando con tecnicismos son geniales.