Cómo no, algún director de animación japonés debería adaptar la clásica historia de amor imposible de Romeo y Julieta. Lo bueno de Romeo x Juliet es que es una adaptación muy bien llevada, sobre todo por la modernización llevada a cabo tanto en la historia como en la ambientación.

Romeo es el hijo del Duque de Neo Verona, una ciudad de fantasía en el que las diferencias entre ricos y pobres están incluso más marcadas que hoy en día. En la sombra, vive Julieta (u Odín, el nombre masculino que utiliza para pasar desapercibida) junto a los poco supervivientes de la masacre de los Capuleto que esperan el momento adecuado para volver al poder que un día le arrebataron.

La serie sorprendentemente es muy variada y hay pocos sucesos que sean prescindibles. Como he dicho antes, la modernización de la historia es muy interesante y conforme avanza, se van revelando más misterios nuevos. Es cierto que a lo largo de 23 capítulos el ritmo puede variar un poco.

En definitiva, una historia de amor (obviamente) bien llevada, con sus momentos más románticos y con sus momentos de más acción.