Gore Verbinski salta del barco de Jack Sparrow a la animación en forma de western sin dejar atrás a Johnny Depp (uno de los motivos por los que hay que ver esta película en versión original). Rango cuenta la historia de Rango (¡sorpresa!), un camaleón que llega a un pueblo donde pretende impartir justicia como sheriff del lugar. Las cosas se complicarán y tendrá que enfrentarse a los típicos forajidos de las películas del Viejo Oeste.

La animación es sin duda una de las mejores hasta la fecha. Los personajes están muy cuidados, con muchos detalles y una estética feista no desagrada. El guión sabe combinar en buena medida humor con seriedad.

La película se hace muy amena y divertida salvo por unos quince minutos cerca del final, que pierde un poco el ritmo. Por lo demás, todo perfecto. Que nadie se pierda esta excelente película por ser de animación o por parecer para niños, porque ni mucho menos es eso.