Que gran película, señores, ésto es lo más parecido a una obra de arte, es un clásico moderno del cine, una película imprescindible para todo amante del buen cine.
Aronofsky me parece un cineasta de lo más irregular, tras ver esta maravilla vi "La fuente de la vida" y no entendí nada, así que supongo que el hombre estaría inspirado en el momento en que creó esta delicia.
Además cuenta con dos intepretaciones escalofriantes, la de Jennifer Connelly, una actriz que me gusta bastante en todos sus trabajos, y la de Ellen Burstyn, que está simplemente perfecta, como así quedó demostrado con su nominación al Oscar, que se acabó llevando a casa la no menos estupenda Julia Roberts por "Erin Brockovich". Lo veo justo. Cuestión de gustos.
No se la pierdan.