No esperaba prácticamente nada bueno de este film, aunque he de reconocer que sí que me entretuvo y disfruté bastante con la historia.
Considero que el film es interesante, nos muestra una profesión bastante arriesgada, un entrenamiento muy duro que transcurre de una forma bastante dinámica. El punto flaco del film quizá sean sus interpretaciones, ya que todo el mundo sabe que tanto Kevin Costner como Ashton Kutcher no son nada del otro mundo, aunque tampoco resultan vomitivos. Otro tema son los personajes secundarios, bastante desdibujados, la relación personal de Costner, que no viene mucho a cuento, y el final, que intenta buscar la lágrima sentimental y pienso que está cogido con pinzas. No creo que sea el más apropiado.

Una película entretenida, se deja ver, pero solamente una vez. Para pasar la tarde.

Mi nota: 5.8