Así me quedé cuando finalizó la película, emocionante, con mucho ritmo y con unos efectos especiales de admirar.
Una historia bastante sencilla, pero que sabe perfectamente como enganchar al espectador, consiguiendo que tengas el corazón en un puño.
Las actuaciones son formidables, muy buenas para lo que se suelen ver en este tipo de películas: Edward Norton resulta grandioso y muy creíble en la piel del científico Bruce Banner, consigue mimetizarse perfectamente en él. Liv Tyler está encantadora como Betty Ross, está bellísima y Tim Roth está espectacular, consigue realmente que llegues a odiar a su personaje.
Llevaba mucho tiempo esperándola y no me ha defraudado en absoluto, allá dónde aparezca el nombre de Edward Norton es sinonimo de calidad.
Mi nota: 10.