"La represión de las cualidades/dones o simples características propias es menos importante que mostrar abiertamente el amor. Reprimir a una persona y obligarla a ser quien no es o a no hacer lo que se podría esperar de ella puede producir auténticas catástrofes". Así lo resumiría, pero lamentablemente ésa es una forma extremadamente compleja de ver el mundo, y no está en absoluto exenta de controversias, polémicas y opiniones en contra. Por lo tanto, un relato que gire alrededor de esa premisa tiene que estar muy, pero que muy bien hilado, y en el caso de Frozen eso no es así. Porque es una película orientada principalmente para niños, y porque en una hora y media de film es muy complicado crear una trama rica y profunda alrededor.
En fin. Es una buena película, por consenso. Ni de lejos la mejor de Disney, ni siquiera una de las mejores para mi gusto. El aparto gráfico es precioso, y por eso merece aprobar con nota.