Para llegar a una cuarta parte, la saga debe ser buena, y si encima llegada a esta cuarta entrega, se ve que sigue siéndolo, es que seguramente habrán más secuelas.
Sí señores, se sigue respetando el aire ruidoso y los fascinantes coches tuneados de la franquicia "Fast and Furious", y sí, se siguen observando muchas curvas, ya sean las de los circuitos como las de las portagonistas Jordana Brewster o Michelle Rodríguez, y podemos seguir teniendo a Vin Diesel o Paul Walker de protas. Pero sin dudas lo que más me ha llamado la atención de la cinta es que la trama principal no son las carreras. Me explico:
-En la primera parte, Brian O´Connor se encargaba de detener a Torretto, ¿Y como lo hacía? Pues se infiltraba en su banda y predominaban las carreras.
-En la segunda parte O´Connor y su compañero de raza negra (Tyrese Gibson), han de detener a un mafioso, y para ello también han de predominar las carreras.
-En la tercera, los coches predominan, ya que es el comienzo del estilo Drifting, el manejo de este y demás.
Pero en "Fast and Furious: Aún más rápido" los coches, carreras, grandes motores, diferentes estilos de conducción... etc, son lo de menos. Si aparecen, son simplemente para hacerle honor al nombre del Film, porque de lo que realmente la película trata es de la venganza de Dom Torretto contra los malos de la película. Más que una cinta de atodo gas, parece una película sobre los videojuegos de la franquicia "Grand Theft Auto", solo que con caras diferentes.
En fin, no es que tenga mejor guión, ni que las actuaciones estén buenas, pero me quedo con que tiene mucha más acción, más diálogos, y una historia más elaborada. La recomiendo.
Un saludo.