Bueno, aquí tenemos el resultado que surge cuando en este país se intenta hacer cosas que no se han hecho nunca.
La película tiene tintes mafiosos, alguna escena de acción, sexo, música, mujeres, mala vida, clubes nocturnos etc etc. El coctel es apriori rico, pero quien agita la coctelera no lo es tanto. España no está preparada aún para afrontar ciertos temas en el cine, por lo menos eso ha demostrado hasta ahora. Si, pueden haber tipos duros, proyectos de mafiosos etc, pero hasta la fecha siempre y reitero, siempre cutres.
Hay una pátina de casposidad increible, cierto es que la mayoría de veces, los mundos, de la mafia, las drogas etc, no son tan bonitos y glamurosos como nos los pintan el Hollywood, pero en fin, de ahí a que parezca una guerrilla entre " Los del bar Manolo" contra "Los de la charcutería Yoli", hay un abismo.
Vamos con Noriega, a Noriga lo apruebo y lo suspendo al mismo tiempo.
No es santo de mi devoción, pero como discapacitado psíquico lo hace bastante bien, ahora, como tipo duro...realmente daba risa, no sé en qué cabeza cabe que dejaran el metraje así.
¿ Nadie le sugirió que repitiese más tomas, o directamente a otro actor?
El pobre Noriega quería ir de duro, pero si hay que buscarle algún homónimo, sería Gargamel, el malo de los pitufos.
Todo queda en casa, le falta grandeza, un mínimo de solemnidad en el desarrollo de la trama, algo de gancho, y le sobra cutrez.
Resumiendo, un intento fallido más, una mala película.