Creo que aquí es la mejor zona para contar la verdadera intensidad del documental. Durante todo el metraje se evoca el holocausto, los que liberaron los campos, los que estuvieron en ellos, la hilera de vergüenza que aquellos ciegos voluntarios ignoraron. Pero durante todo el metraje se insiste en una pregunta ¿Por qué no se acabó la película? El horror del Holocausto se tenía, se debía de narrar. Aquí aún tenemos a los testigos (entrevistados para el documental), tenemos las filmaciones, teníamos a grandisimos directores detrás, teníamos el deber moral de mostrarlo, de razonarlo, de no permitirlo. Y sin embargo...

Ese es el monstruoso agujero que deja el documental. ¿Por qué no se acabó la pelicula? Y eso es mucho más estremecedor, infinitamente responsable, acusadoramente responsable diría aun.

Si los malos (y yo creo que lo fueron) perdieron la guerra. ¿Quién la ganó y para qué? A veces ser humano se hace demasiado duro.