Floja secuela, muy alejada de su antecesora, que ha preferido arriesgar ofreciéndonos una sobredosis de acción, en lugar de apostar por el suspense y un argumento más currado. Además, el film nos deja ver a un arrogante y sobrado Ethan que se las da de karateca, dando como resultado escenas mediocres. Pero aún así, resulta entretenida y se puede ver.

Nota: 6.