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Argentina Argentina · Bahía Blanca
Voto de Junge Ritter:
3
Drama. Comedia Biografía que muestra a Peter Sellers como uno de los actores cómicos más prolíficos y con más talento del mundo, cuyo don para la mímica lo convirtió en un icono cultural. Pero también pone de manifiesto su atormentada vida personal. Quizá la extraordinaria habilidad de Sellers para adoptar diferentes personalidades explicaría su incapacidad para aceptarse a sí mismo. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2008
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Geoffrey Rush no es Peter Sellers en absoluto. Esta es una película elaborada (por esto la califico de floja y no de mala o muy mala) porque tuvo su esfuerzo, su tiempo, pero esto no basta. La idea de fondo es mala, y un tanto perversa. Es el deseo incontenible de Stephen Hopkins y G. Rush de meterse en la vida del otro, un poco por oídas otro por leídas y luego por mera imaginación. Estamos de acuerdo en que el cine es una forma de literatura; tomas una película la amas o la dejas, te gusta o no te gusta, pero eso es cuando parte de un guión original. Esto es diferente, todos conocemos a Peter Sellers, lo vimos evolucionar de ese gordito mas o menos gracioso y rídiculo de la década del 50 a ese flaco y envejecido prematuramente señor de los 70, muy probablemente por su enfermedad cardiaca y el uso de un marcapasos. El humor de Sellers, parte de su propia locura y miedo, era extramadamente sutil y sólo podía ser usado por él. Es imposible y temerario querer imitarlo. El único acercamiento posible lo produjo y bien la BBC con el documental The Peter Sellers story as he filmed it, con lo cual el asunto estaba concluido. Siempre es ridículo y molesto ver la bufonería de alguien que quiere ser Napoleón, así se llame Rod Steiger o Marlon Brando, creo es el peor cine. Sellers no creia en Dios, era masón, o sea no tenía en el océano de la vida un tronco donde asirse y su tragedia lo consumió, y aun lo traspasó. Su único hijo varón Michael Sellers murió de un ataque al corazón, como Peter, durante una operación, a la misma edad de su padre: 52 años. Pareciera darnos un mensaje, como la muerte de Heath Ledger...
Junge Ritter
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