El género drama es uno de los más complicados de hacer, bueno mas bien dicho es complicado hacerlo bien, hay multitud de dramas, algunos muy duros, otros que solo buscan la lagrima del mas débil, pero en esta película en cuestión, no solo busca la lagrima sino que toca la marginalidad pero esa terrible enfermedad llamada SIDA.

El director de esta película es de Jonathan Demme, el director de la magistral el silencio de los corderos por ejemplo, aquí nos cuenta la historia sobre un abogado que lo despiden, porque se a contagiado de el SIDA, demanda a la empresa, pero como el ser humano es la especia mas desagradable del mundo, ninguno quiere aceptar su caso a pero encuentra a uno que si lo quiere.

Las interpretaciones sobretodo del dúo protagonista es magistral a destacar a un enorme Tom Hanks, que a partir de esta película y de recibir el oscar su carrera solo hizo que ascender a mejor por supuesto, su replica es Denzel Washington que como casi siempre esta magnifico, también nos encontramos a un producto patrio como es Antonio Banderas que aquí interpreta al novio del protagonista, en un papel correcto que no molesta en ningún momento, todos los demás actores cumplen sin mas con su función.

El guión es bueno, sabe meterte de lleno en la película, en el sufrimiento, la angustia, el temor, la impotencia y muchas cosas más que sufre el protagonista.

La música pues que decir simplemente magistral del gran Bruce, que te engancha y te conmueve al mismo tiempo, no me extraña nada que se llevara tantos premios y mas que se debería de haber llevado, que grande es Bruce.

En conclusión una película muy buena un drama, que es mas que un simple drama nos explica muchas cosas, la marginalidad por contraer una enfermedad, la soledad por encontrarse solo por culpa de su empresa y muchas otras cosas, que la convierten en una gran películas sin duda.