Un hogar es el lugar para la libre expresión, no para la buena impresión. Frase que se repite a lo largo de la película, y que pretende unir a tal cantidad de hijos, 18 en total, por si la cifra de 12 no resultaba creíble.
Las diferencias son abismales y los choques están asegurados. Es un humor de caídas y pinturas. De malos entendidos, y de maldades a posta.
De amor de padres hacia los hijos, primero propios y luego comunes, de padre a madre, que reviven su amor juvenil, y por último de hijos a padratro y madrastra. Sin olvidar el paso del odio al amor fraternal. Mascotas incluídas.