Woody Allen esconde en esta aparente comedia sus pensamientos más íntimos y profundos. Más que responder a preguntas las plantea. Parece que todo gira en torno a una pregunta: ¿Qué sentido tiene todo lo que hago? Y ahí se mezcla su cine, sus fans y sus líos de amores.

No sé cuánto habrá de Woody Allen en Sandy Bates pero consigue transmitir esa sensación de agobio y asflixia que le produce la gente que le admmira y que interrumpe constantemente en los diálogos, supongo que ahí quiere hacer una crítica de lo absurda y cargante que puede ser la fama. Pero sí parece que hay mucho de Woody en el personaje que interpreta.

No me ha interesado en especial ni le he visto mucha miga a los diálogos con sus amantes. Parecía que se limitaba a decirles a todas lo mucho que le atraen, lo guapas que son y racionalizar sus gusto por ellas.

Veo la película un intento de ser profundo, de plantearse muchas cosas, pero como está enfocada veo que se queda en la superficie de todo eso.