Neill Bloomkamp, sorprendió a propios y extraños, a cinéfilos y devoradores del cine más comercial, con “Distrito 9”, una cinta de ciencia-ficción que partía de una premisa sorprendente y rompedora, con un guión ágil y original en sus primeras fases, para caer en los últimos compases de su metraje en los cánones del cine palomitero ofreciendo un espectáculo que aunque pudiera resultar incompleto, sí que se presentaba refrescante y entretenido a partes iguales, mostrándonos un cineasta que en futuras aventuras, podría dejar a los espectadores grandes sorpresas.

De este modo, y tras esperar 4 años, por fin llega a nuestras pantallas “Elysium” obra que en esta ocasión, además de dirigir, está escrita por el propio Bloomkamp. Alejada de los presupuestos bajos con que contó su ópera prima, el director surafricano, dispone en esta ocasión de un amplio arsenal de recursos para plantear en pantalla una nueva realidad ficticia que sirva de base a su narración. Situando la tierra en un futuro casi post-apocalíptico y demacrado por las diferencias sociales, Bloomkamp coloca el dónde y el cuándo en una realidad no muy alejada de la situación social actual, tendiendo un puente entre un lejano futuro y un doloroso presente en el que las diferencias sociales y el injusto reparto de las riquezas hacen estragos a nuestra sociedad. De esta manera, se genera un vínculo empático ,muy necesario a la hora de recrear futuros inciertos y desconocidos, que acercan al espectador a un universo imaginario, pero ante el cual puede posicionarse. Ese recurso, ya empleado en su anterior cinta, se revela así como una de las grandes virtudes del director: su capacidad para crear mundos irreales que rozan y colisionan con nuestro presente.
Y al igual que sucedía en la valorada “Distrito 9”, ese planteamiento, sirve como vehículo para fines más convencionales. Porque “Elysium” no deja de ser un entretenido ejercicio de acción en el que poco sorprende más allá de su planteamiento. Con Matt Damon y Jodie Foster demostrando una vez más su solvencia, asistimos a un despliegue de medios al servicio de una tensión entretenida y bien medida que ofrece una generosa dosis de evasión a los espectadores.

De este modo, “Elysium” se presenta como un buen blockbuster con un guión convincente, que sobresale frente a otras cintas de carácter estival. Bloomkamp demuestra otra vez su buen hacer a la hora de plantear historias originales, aunque una vez más no termina de matar con sus dardos a la hora de afrontar los desenlaces de sus obras. Espero con ansias el día en que este joven cineasta nos regale una obra completa que noquee a los cinéfilos desde el inicio hasta el fin.