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Voto de EuTheRocker:
9
Drama Narra la relación entre el célebre astrofísico Stephen Hawking y su primera mujer, Jane, desde que ambos se conocieron siendo estudiantes en la Universidad de Cambridge a principios de los 60 y a lo largo de 25 años, especialmente en su lucha juntos contra la enfermedad degenerativa que postró al famoso científico en una silla de ruedas. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2015
24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca deberíamos olvidar que nacemos de un acto de amor. Pero también, venimos al mundo gracias a un acto de sacrificio. Millones de células haploides que constituyen el gameto masculino son sacrificadas en nombre de una única que, al alcanzar el gameto femenino, inician el hermoso proceso de la vida. Amor y sacrificio, quedan de esa manera emparejados desde el orígen de nuestra especie, siendo los pilares olvidados de una humanidad que continúa su evolución con la mirada puesta en otros sentimientos y logros que consideramos de mayor importancia, y que pasan por encima de la esencia de nuestro orígen.

James Marsh, basándose en el libro escrito por la esposa del mundialmente famoso divulgador científico Stephen Hawking, Jane Hawking, propone un viaje por los rincones de las relaciones personales, sumergiéndose en los verdaderos motivos que mueven al ser humano a amar y a sacrificarse. Usando la vida del cosmólogo como telón de fondo, Marsh encuentra en la enfermedad y en la lucha de Stephen y su mujer por salir adelante, las motivaciones para sacar adelante una película que, con su estética clásica y cuidada, nos ofrece una visión del famoso personaje que se aleja del biopic tópico, para proponernos un interesante y emotivo recorrido por los puntos fuertes y débiles del coraje y la valentía humanos, al tiempo que presenta una hermosa historia de amor verdadero, basado en el sacrificio y la entrega.

Una historia que consigue acoplarse a los sentimientos del público gracias al soberbio trabajo de su pareja protagonista.

Por un lado, se encuentra Eddie Redmayne. El joven intérprete, en un ejercicio camaleónico, compone un Stephen Hawking que basa toda la fuerza de interpretación en el descomunal esfuerzo físico que se impone el británico para mostrarnos el proceso de deterioro físico de su personaje. Una labor sacrificada y monumental, capaz de llevarnos a los rincones más oscuros del sufrimiento de una persona que desde su silla, siempre ha intentado volar más allá de los límites del universo, en una demostración de tenacidad y valentía digna de elogios. La simbiosis que se establece entre actor y personaje, sirve para ofrecernos una de las interpretaciones más enormes de este año, y sin duda, una de las más brillantes a nivel físico de los últimos tiempos.

Por otro lado, nos encontramos a Felicity Jones. Y aquí hay que ponerse muy serios. El trabajo de la inglesa, desarma al espectador desde el primer instante por la pureza de su composición, y la desgarradora veracidad de sus quiebras emocionales. Huyendo de los recursos efecistas que Eddie Redmayne puede emplear para redondear su trabajo, Jones acude a las emociones más humanas para componer un retrato soberbio de la esposa sacrificada y por momentos, olvidada, que vive buscando realimentar su existencia a través de un amor muy distinto al que imaginaba en un primer cruce de miradas. La manera en que la actriz sostiene las emociones de su personaje, dejando que estallen en brutales secuencias cargadas de emotividad, convierten al personaje de Jane Hawking en una musa sobre la que el director y toda la película, se permiten inspirarse.

Unido esto a la cuidada ambientación, la preciosa banda sonora, y la correcta labor del resto del reparto, con nombres tan grandes como los de David Thewlis, Emily Watson o el joven Charlie Cox; James Marsh consigue uno de los grandes títulos del año. Una película nacida de las emociones y que fluye a través de los sentimientos. Un título que confirma el acierto de emplear la vida de personajes famosos como base sobre la que cimentar relatos que trasciendan la mera descripción de sus vivencias. Una película hermosa, que descansa en la infinita belleza del todo y de la nada.
EuTheRocker
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