Tras leer varias criticas de usuarios y de críticos (unos poniéndola en las nubes, y otros bajo suelo) me decidí a ver la película. Intenté no pensar en lo que había leído y ver la película "a ciegas". Compré la entrada, las palomitas, un kit-kat y un refresco. Me senté en la fila del centro y empecé a ver la película.

Dos horas y media después, salí de la sala. Fui al baño y me dispuse a hacer mis necesidades. Aquí llegamos al punto clave de la crítica.
Mientras meaba y me despejaba, empecé a reflexionar sobre lo que había visto. La primera imagen que me vino a la mente fue el escote de Amy Adams. "Buen vestuario" debí pensar. Sin embargo, la película tiene algo más de fondo, es algo más que los escotes de ambas protagonistas. Por no hablar de los peinados...
No, la película es una historia que no deja indiferente. Tal vez a algunos les resulte aburrida, pretenciosa o engañosa. Pues muy bien, se equivocan.
Esta película es una representación del mundo en el que vivimos. En el que todos creemos lo que queremos creer. Una mentira. Una estafa.
Todos hemos mentido, o 'estafado' alguna vez. Pues bien, en esta cinta, David O.Russell (director que está mejorando con el tiempo y haciendo grandes peliculas) hace que de una manera u otra, nos deja un mensaje en nuestra conciencia. Tal vez usted no se haya dado cuenta de él, tranquilo, no le culpo, de hecho suele pasar cuando te engañan. No te das cuenta hasta después de que lo hagan.
En definitiva, no hagan caso de las críticas, ni demás influencias. Vean esta cinta llena de impecables actuaciones, un gran guión y con toques de humor.
Al fin y al cabo, hay mentiras que no hacen daño.