Interesante y oportuno documental en torno a la crisis griega y mundial, que puede analizarse parafraseando los versos que un gran poeta griego de la diáspora escribió allá por 1928.

"Que los asuntos de la Colonia no van como debieran,
no cabe la menor duda..."
(Un país endeudado hasta las cejas por gobiernos irresponsables que cargaron sobre sus futuros ciudadanos el peso de sus ambiciones y desmanes contables).

"y quizá, como muchos piensan, sea el momento de traer a un Reformador Político."
(Los reformadores del FMI, el Banco Mundial o la UE, grandes expertos en "deudas periféricas", se postulan como sumos sacerdotes).

"Mas el inconveniente y la dificultad
es que estos Reformadores
de cualquier cosa hacen una gran historia (...)
por una insignificancia, inquieren y preguntan
y pronto surgen en su cabeza reformas radicales,
con la exigencia de ejecutarse sin demora".
(Las citadas instituciones se presentan como única salvación; tras ellas aguardan los lobos del mercado, hambrientos de deuda soberana. No hay otra solución alternativa, sus propuestas son "el camino, la verdad y la vida").

"Sienten también inclinación por el sacrificio.
Renunciad a esa posesión;
vuestro dominio es inseguro(...)
Renunciad a este recurso
y a aquel otro en relación con éste
y a este tercero: como una consecuencia natural;
son esenciales, más -¿qué hacer?-
os crean una responsabilidad perjudicial".
(Comienza el expolio del país; se malvenden las empresas públicas, se enajenan los recursos, cierran colegios y hospitales, los monumentos y las islas quedan a merced del mejor postor).

"Y cuanto más van avanzando en su control,
más y más de superfluo van hallando y tratando de suprimir,
cosas que, por otra parte, difícilmente se pueden abolir".
(El expolio material arrasa también la soberanía nacional, y con ella la dignidad de los ciudadanos, desnudos ahora frente a esos "lobos" de quienes los sumos sacerdotes pretendían ampararles).

"Y cuando, por fortuna, acaben su trabajo
y, tras haber limitado y recortado todo minuciosamente,
se marchen, cobrando su sueldo merecido,
veamos entonces lo que luego queda
de cirugía tan habilísima".
(Un país arruinado por más de dos décadas; un nivel de pobreza como no se veía desde la posguerra, y una ira ciudadana que constituye un polvorín impredecible. Mientras, los sumos sacerdotes, se retirarán a sus cuarteles de invierno, allá en los "países centrales", y recibirán elogios por su técnica sabiduría, abundantes loas a su inhumanidad contable).
Sigue en spoiler, sin revelar detalles.