Esta película me dejó la sensación de lo irreal, cosas que pasan "solo en las peliculas". El tema de que todo se decide por el destino me pareció un poquitin cursi, frases muy repetitivas, hasta por momentos se me hizo un poco tediosa pero con un buen final (aunque nadie pensó en las pobres ex parejas de los protagonistas, que si nos podemos de ese lado no seria tan maravillosa la cosa). Las multiples coincidencias en las que incurrían los personajes eran algo de no creer. Tengo que reconocer que ambos actores son excelentes, pero aun asi no encontré química entre ellos, al estilo de Meg Ryan y Tom Hanks.
Lo que más me gustó de la película fué que por mas que la historia sea un tanto irreal, no por ello dejó de ser original.
Pelicula para ver con la pareja por el alto contenido de Miel que se puede percibir.