Sorprendente y conmovedora película. Una iniciación de altura al desconocido cine oriental. Esta es la historia de un hombre convertido en marioneta por una poderosa visión de la venganza, un hombre que lucha por su destino rozando el borde de la locura. Poco más se debería contar de su argumento para no menoscabar la sorpresa, el impacto que produce tanto en los sentidos como en la propia moral. Las tribulaciones de su protagonista hay que afrontarlas con una cierta virginidad, cuanto menos sepas mejor, y dejarse llevar por la identificación que te provoca para vivirlo como un verdadero choque emocional. Ojo, pero ésta es una película dura, no apta para espectadores sensibles pero adecuada para los que les gustan las emociones fuertes. No había sentido nada parecido desque que vi 'Seven' de David Fincher. Elegí bien al dejarme llevar por las recomendaciones de Filmaffinity buscando buenas películas, hastiado de la falta de originalidad del cine Made in USA. Había que probar de otras fuentes. Así vi mi primera película surcoreana 'Crónicas de un asesino en serie' de Saluini Chueok, un filme interesante, bien planteado, que me abrió el apetito pues encontré algo alejado de lo que me imaginaba que podría ser el cine surcoreano, lento y tedioso, incomprensible por las direrencias culturales frente a la idiosincracia oriental. Oldboy fue mi segunda película y tras un comienzo incierto, me relajé y me dejé llevar y la historia me fue atrapando, hasta darme cuenta que la devoraba con un rictus de asombro. No hay que dar más pistas, no lean spoilers si desean sorprenderse y disfruten sin más de una historia original y brutal. Altamente recomendable.