Hay muchas críticas que ponen esta película a parir, diciendo que sólo es una sarta de guarradas sin gracia y con un guión malo a más no poder. Puede que sea así, pero para mí, que no soy una gran fan de la comedia (de hecho, intento evitarlas, muchas veces) esta es una de las mejores que he visto y la que más me ha hecho reír junto con alguna de las obras maestras de los Monthy Pyton o las de la parodia de los Beatles, los Rutles.

Austin Powers es un personaje, para mí, como ningún otro ya sea por su personalidad, por su vestimenta (hortera y colorida) o por sus frases (el memorable "¡nena, sí!").

Lo primero que hay que hacer antes de ver esta película es mentalizarse, no se puede tomar en serio. Es entretenimiento en estado puro, no pretende criticar ni enseñar nada. Sólo juntar un montón de tonterías para ridiculizar el género del espionaje. Para mí esta saga es soberbia. Tan estúpida que me gusta, y si por ello dicen que no tengo gusto o que no tengo cerebro, de acuerdo, quizás es así.

Pero con la que está cayendo, una película que te hace reír y te alegra el día se merece al menos un notable. Sin embargo yo le doy un 10, ¿por qué? Pues porque me encanta y para intentar subirle la media a la película. Aunque no tengo muy claro si la media representa la calidad de la cinta o lo que divierte. Porque hay una diferencia considerable y está claro que la saga de Austin Powers no brilla por su calidad cinematográfica, de hecho, haría suicidarse a los críticos de cine y haría que Boyero organizase un atentado contra Mike Myers.

Lo cierto es que no hay término medio con esta película, la amas o la odias. Los chistes son muy variados, algunos son geniales y otros son ridículos. Según como se mire.

Por último, hay que prestar atención a la banda sonora, para mí, muy buena. Y el tema cantado por Mike Myers en los créditos "BBC" tampoco está mal.