Drama sobre la adolescencia del gran Coppola, sacada en el 83, en pleno auge del cine de autor independiente de Estados Unidos. La película está basada en un libro, la novela The Outsiders.

La premisa me parece bastante interesante, dos bandas de adolescentes enfrentadas, una del lado bueno de la ciudad, de los que han tenido suerte, que no les falta de nada, y otra, de los que viven más a duras penas, incluyendo a nuestro protagonista, que no tiene padres. En eso se centra básicamente, en la pelea entre bandas, aunque no cae en los típicos estereotipos, fuera de que son las bandas más típicas, los malotes y los ricos, pero como que su enfrentamiento no es de todo típico, no me disgusta. Ambientada en la década de la salida de la película, una buena ambientación de los 80s, en la que tampoco se hace demasiado hincapié, no es necesario.

Hablemos de las actuaciones, no es que sean muy maravillosas, la mayoría son actores reconocidos actualmente, pero eran sus inicios, por ejemplo aparece un jovencísimo Tom Cruise, que no es ni de los secundarios, más extra. También Matt Dillon, que es de los que más me ha convencido, haciendo como de los líderes, de los más agresivos de la banda. Y los dos protagonistas, tanto Tomas Howell como Ralph Macchio, (Ponyboy y Johnny), no es que destaquen por su actuación, cumplen, me gusta, nada más.

En cuanto al guion, no creo que caiga en la ordinariez, no es que haya visto muchas películas de este género, pero por lo que sé, no suelen ser como esta. Se centra mucho en la lucha de bandas, pero se centra en el lado más personal, más inocente de estas, en dos chavales que escapan para no tener que vérselas con la justicia. No hay demasiados giros, todo fluye bastante bien. En lo referido al final, al cierre de la trama, si que se me ha decaído un poco, me esperaba algo más emocionante, quizás es lo que quería aportar, que todo siguiera su rumbo, sin nada que destacase, por esa parte bien, sí que hay algo que destaca, pero tampoco demasiado, no es que me encantase el final pero tampoco me desagradó.

Hay que decir que Coppola es un maestro de los planos, de contar historias, planos muy interesantes, jugando con los reflejos de los cristales, haciendo muy buenos planos contraplano, una auténtica gozada. En cuanto a la fotografía, es una película, por llamarlo de algún modo, muy gris, tonos muy apagados, planos muy bonitos, pero poco color, salvo en alguna puesta de sol, que es preciosa, pero me gusta que así sea, está tratando un tema serio con unos colores serios.

La Banda Sonora, a decir verdad, a mi no me ha causado mucha impresión, sí que es verdad que encaja a la perfección con la película en sí, pero no es que sea muy invasiva ni muy presente en toda la trama.

Voy a proceder a dar tres valoraciones, una va a ser la mía propia, una valoración personal, otra va a ser en comparación con las demás películas de la misma temática, y otra va a ser en cuanto a originalidad.

En cuanto a lo que a mi me conlleva, es una película que me ha gustado mucho, no es algo común que se vea, es sencilla, cómoda de ver, una gozada, por lo que le voy a dar un 7'5, entre un bien alto y un notable bajo.
Por lo referido a la temática, ya he dicho que no es un género del que haya consumido mucho cine, por lo que no puedo valorar con completa objetividad, pero creo que en este apartado se podría llevar perfectamente un 8.
Finalmente, en la originalidad, ya he dicho que no es que sea una premisa que no se haya hecho nunca, pero también que se centra en la otra cara de la lucha de bandas, aún así, le voy a dar un 6 en este apartado.

'Cuando eres un niño todo es nuevo, como el amanecer. Cuando te acostumbras a las cosas se vuelve de día.' - Johnny Cade.

'No es cuestión de dejar de vivir solo porque hayas perdido a alguien.' - Dallas Winston.