Han comentado los directores Albacete y Menkes en la presentación de la película que les costó 4 años la producció de "Mentiras y gordas". Cada cuál tiene su ritmo de trabajo, eso no lo voy a críticar, pero la reflexión que hice al finalizar el filme es que la película no llega con 4 años de retraso, sino 20. Todo sabe a sobreexplotado y relamido: el tema, el argumento, las situaciones... incluso la selección musical suena anticuada. Es la película perfecta para jugar a "¿en qué otras 3 pelis se ha hecho esto mismo?". Resulta un poco patético que la única chispa de la peli la pongan varios chistes sobre gordas y los desnudos de unos cuantos actores bastante cotizados. El resto, puro teatro, vacío e infantiloide. Y con un final de pena.