Se esta poniendo en el cine español la moda de rodar con pocos medios y pocos lugares para rodar, Eso a veces puede ser contraproducente pero otras veces no. En este caso no. Un sencillo thiller que no dejará indiferente a nadie. La historia de un hombre que sale de la cárcel y su hijo quiere atracar una casa que se ve envuelto con un asesino de armas tomar. David Saez usa la cámara como Hanecke precisa y concisa. No repara en detalles. Quizás el director le haya influido el maestro austriaco pero eso no quiere decir que no tenga estilo propio.