Bercot hace un telefilm con planos sin alma una doctora que no sabemos que juega a veces. No trabaja mal pero tampoco es la pera... Aunque es cierto que los mejores personajes son los que tienen humanidad entre el drama y la comedia. Bercot no sabe que hacer con ellos en ocasiones. Y utiliza un método simplón en muchas ocasiones una historia interesante que promete al final lo único que consigue que el espectador se vaya con el careto de timo estampado en la cara.