Desde hace casi un década, cuando David Serrano, con poco más de veinte años, empezó a hacer cine, sus detractores y sus seguidores se reparten a la par. No está nada mal: a sus treinta y pocos tiene 5 guiones filmados, tres películas dirigidas, otras en las que ha sido responsable de la producción ejecutiva..., incursiones en el teatro (colaborador ocasional de Animalario y adaptador de la exitosa "Días de vino y rosas") y libretista de éxito en el teatro musical. No podemos olvidar que es responsable del libreto del musical más visto de la historia del musical español: Hoy no me puedo levantar. Un trabajador de la industria. Un hombre de oficio.
Una hora más en Canarias es un claro homenaje al cine musical de los años de la posguerra mundial. Una cinta divertida y fresca en la que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle en la puesta en escena. Trabajo más que honroso si contamos con los presupuestos con los que se hacen las películas españolas o, en este caso, habladas en español.
Una cinta que aporta magníficas actuaciones de un reparto internacional (España, Colombia, Argentina) y que nos regala una historia ligera, fantástica a veces, verosímil a pesar de los imposibles que narra.
En esta película hay aprendizaje, hay resultados notables y, cómo no, cosas que se pueden mejorar. Y eso ocurre en casi todas las películas y en casi todas las obras que realizan las personas.