Mucho tiempo había pasado desde la última película que había visto de Nicolas Cage, que ya lleva una década de desaciertos. Con algo de reparo me decidí a ver esta película el año pasado, y además, en el cine, y además, en un festival. Antes de entrar, que es cuando empecé a escribir estas líneas, las expectativas eran bajas y eso siempre ayuda a tener una mejor opinión al final. Esperaba ver algo aceptable, divertido e incorrecto como no puede ser de otra forma partiendo de la premisa de que en esta historia los padres mutan su amor incondicional a sus hijos, a un no menos incondicional odio.

La progenie vista como deleznable es perseguida y matada si es posible y luego a otra cosa. Estos padres del maíz en el pueblo de los malditos prometen tensión, diversión, sangre y ofrecen… buenas dosis de humor negro, una buena actuación de Nicolas Cage que resulta muy cómico especialmente visto en versión original, acción, entretenimiento y el gran acierto de no hacer un film largo que hubiera agotado la idea. Desde la intro de la película con imágenes familiares en pantalla partida (estética de los 70) todo es bueno para mí, aunque igual estoy influenciado por las bajas expectativas iniciales. Así que os digo: “¡No la veáis, no vale la pena, floja…!” y a disfrutar.

Curiosamente Selma Blair, que me gusta mucho, me pasó un tanto inadvertida. Curioso también que el año pasado estrenará una película titulada Mothers and Daughters, igual el año que viene toca “Aunt and Nephew” (no la busquéis, nadie la ha hecho).

Igual algún padre se siente mal por algún mal pensamiento que haya tenido alguna vez…

Justo una semana antes ví del mismo director, Brian Taylor, Crank: Veneno en la Sangre y también me gusto. Absurda, violenta, divertida… desfase total.

Vista el Sabado 7 de octubre de 2017 en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña.

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