Un americano en Paris de Vincente Minnelli es un gran musical romántico. Bien dirigida y con un ritmo alegre, el director consigue hilar un guión entretenido, en el que un argumento romántico con música y coreografías bellas y espectaculares mantendrán al público expectante y con la boca abierta.
Las interpretaciones son competentes, sobre todo la de un carismático y encantador Gene Kelly que canta, ríe y baila a su modo habitual. Al son de una música inolvidable y maravillosa que recordarán con alegría todos aquellos que ya hayan visto esta cinta.
Los montajes están trabajados al detalle, sobre todo en las coreografías, logrando gran colorido en los escenarios, además el film contiene movimientos de cámara estéticamente trabajados y unos planos inteligentes en todos los movimientos. Junto con una gran fotografía de Paris, y unos vestuarios y caracterizaciones de los bailarines fascinantes lograrán no dejar a nadie indiferente.
Por lo que, lo considero un clásico recomendable para todos aquellos que buscan musicales con colorido, inigualables coreografías y a un Gene Kelly sobresaliente en todo lo que hace.