Todo lo demás de Woody Allen, es una comedia romántica interesante aunque algo irregular. Dirigida con un ritmo plácido y gradual, y con los toques habituales de comedias románticas del director, es competente por momentos aunque no mantiene el tipo durante todo el rato, ya que es más eficaz cuando aparece Allen en la trama. Realizada de manera correcta y particular, tiene un resultado cualificado pero desigual a la hora de mantener el interés.
La fotografía, es luminosa y está llena de los típicos detalles del director, con imágenes espléndidas y capacitadas que son idóneas al ser vistosas y sugestivas. La música, usa el jazz clásico al principio y al final del film, y durante la acción sonidos bellos y confortantes que son exquisitos y sugerentes en un hábil acompañamiento. Y los planos y movimientos de cámara, utiliza el reconocimiento, travellings, seguimiento, steadycam, medios planos, voyeur, avanti y retroceso en una labor estéticamente apropiada.
Las actuaciones, son adecuadas y pertinentes. Con Woody Allen genuino y auténtico apropiándose del film cuando entra en escena, y oportunos acompañamientos aunque sin brillo de Jason Biggs, Christina Ricci, Stockard Channing y Danny DeVito entre otros. Empleando para estos, unos vestuarios informales y naturales en una conveniente dirección artística.
El guion, escrito por el mismo director, es atractivo y divertido por momentos, algo light eso sí, y desde luego irregular, ya que va de más a menos, y cumple cuando sale en escena el director con sus habituales toques de humor que atrapan al espectador irremediablemente. Sirviéndose de una curiosa narrativa del protagonista, mirando a la cámara explicando sus impresiones de la trama, y el resto del film con naturalidad y sencillez, y con unos diálogos ocurrentes e ingeniosos de Allen.
Concluyendo, la considero una obra entretenida y agradable aunque algo desigual, siendo más completa cuando aparece el director en escena, y más ineficaz cuando este no está. Recomendable por su dirección, actuación de Allen, música, narrativa y diálogos que consiguen salvar los muebles de un film que lejos de ser de las comedias románticas más respetadas de su filmografía, cumple sin deslumbrar y ameniza su visionado aunque sin esperar de ella mucho a cambio.