La niebla de John Carpenter es un film de terror fantástico que tiene el aliciente del misterio y la intriga. Dirigida con un ritmo reposado y con un estilo enrarecido que crea una atmósfera oscura y extraña que acapara toda la atención del espectador, es una obra inquietante al dar a entender que hay una maldición sobre el pueblo por matar y quedarse con el tesoro de unos piratas 100 años antes, concluyendo una de las cintas imprescindibles de terror de los 80. Realizada de forma enigmática tiene un resultado tenebroso que gusta descubrir.
La fotografía es recóndita y está repleta de imágenes lúgubres que desconciertan por su oscuridad y por la niebla que atrapa al pueblo en los ataques. La música es hipnótica y misteriosa en las partes tranquilas del film y amenazadora e intensa cuando entrar el terror en acción, completando un buen acompañamiento gracias al trabajo del director. Los planos y movimientos de cámara elaboran un eficiente trabajo que saca lo mejor del film mediante el uso del avanti, retroceso, seguimiento, travellings, primeros planos y cámara en mano que ayudan a inquietar más al público.
Las actuaciones son cualificadas pero no destacables. Cuenta con las decentes interpretaciones de Adrienne Barbeau, Tom Atkins, Jamie Lee Curtis, Hal Holbrook, Janet Leigh y Charles Cyphers entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios estéticamente sugestivos a cada personaje según edad o trabajo y unas caracterizaciones siniestras que estremecen al público. Destaca también unos efectos sobrecogedores que son competentes para la época y turban eficazmente al público.
El guion, escrito por el director junto con Debra Hill, es sugestivo al contar una buena historia que acopia toda la atención del espectador, penetrando en él con el aliciente que tiene el misterio de una maldición que tiene el pueblo desde hace 100 años, dando gran atractivo a la trama y escalofriando al público al crear con ello un escenario macabro que te mantiene en tensión todo el film. Esto se lleva a cabo con una narrativa insidiosa y sombría que incrementa el misterio con profundidad en una señalada tarea.
En conclusión, la considero una cinta indispensable en su género y en la filmografía del director, por guardar en su interior una atmósfera turbia que inquieta al público dentro de una historia distinta al resto pero tan efectiva como las que contienen otras cintas notables de su categoría. Recomendable por su dirección, guion, fotografía, música, efectos y caracterizaciones que hacen de La niebla, un film digno en su clase que no ha perdido mucha fuerza con el paso de los años, al menos para los seguidores del género.