Nymphomaniac. Volumen 1 de Lars von Trier, es un drama sexual sobre una mujer ninfómana. Dirigida con un ritmo pausado y tranquilo, y con el estilo propio y característico del director, confecciona su obra más provocativa e incitadora para el público al mostrar sin tapujos la obsesión de una persona por el sexo desenfrenado. Realizada de manera provocadora e implacable, tiene un resultado sorprendente e innovador que no deja a nadie indiferente.
La fotografía, es hipnótica y oscura, con unas imágenes impactantes por un dramatismo sexual que desconcierta, y por ser insinuante y sugerente para el público que asiste con asombro, a un film excitante y rompedor de las reglas más básicas. La música, está repleta de matices, con sonidos rítmicos y modernos por un lado, y clásicos y variados por otro en un oportuno y melódico acompañamiento musical. Y los planos y movimientos emplea con mucho acierto la cámara en mano, tercera persona, primeros planos, detalle y seguimiento en un notable trabajo técnico que saca lo mejor de la historia.
Las actuaciones, son admirables y verosímiles al extremo. Con Charlotte Gainsbourg con oscuridad psicológica, Stellan Skarsgård señalado y convincente y Stacy Martin deslumbrante y convincente en su papel. Siendo impecables los acompañamientos de Shia LaBeouf, Connie Nielsen, Christian Slater, Nicolas Bro y Uma Thurman entre otros. Empleando para estos, unos vestuarios naturales y sugestivos según el personaje en una correcta dirección artística.
El guion, escrito por el mismo director, es comprometedor e inaudito, al ser penetrante y sustancioso, y con un argumento morboso y pernicioso al ser provocador desde que empieza hasta que acaba, y desde luego algo enrevesado pero sorprendente al tratar una temática no explotada con tanta claridad en el cine hasta el momento. Y que es llevado a cabo, con una narrativa con voz en off de la protagonista, que es explicativa e intrigante en todo momento. Y destacando también, un montaje creativo e ideológico, que usa flash-back recordatorios del personaje principal para poner al espectador en situación.
En conclusión, la considero una obra descaradamente incitador4a y sincera a la hora de mostrar claramente su intención de provocar al espectador hablando abiertamente un tema conocido por todos pero ignorado por muchos. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montajes y narrativa que hacen de Nymphomaniac. Volumen 1, un film muy recomendable para los seguidores del director, aunque tiene momentos eso sí, bastante lineales que acostumbran un poco al público a la temática.