Tootsie de Sydney Pollack es una comedia basada en un actor al que se le va acabando el éxito y ya no lo contratan para ningún papel, decidiendo entonces hacerse pasar por mujer para encontrar trabajo. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo hilarante que trata de sacar las risas de todos sin buscar el humor rebuscado, es una obra simpática de los 80 que aunque en ciertos aspectos como en su música haya quedado atrás en el tiempo, el resto del film sobrevive eficazmente por su humor y conocidas y buenas interpretaciones, concluyendo un film que obtuvo 10 nominaciones a los oscar aunque solo obtuvo una estatuilla.
La fotografía es evocadora y lumínica al mostrar unas imágenes repletas de matices que son estéticamente apropiados para el film, logrando una labor vistosa que es idónea para la trama. La música es melódica y agradable de escuchar aunque algo ochentera, dando simpatía al film con ritmos correctos según el momento de la historia. Los planos y movimientos de cámara consuman una labor técnica buena mediante el uso de los plano-contraplanos, seguimiento, planos medios, avanti, retroceso, reconocimiento, travellings, generales y primeros y primerísimos planos que sacan lo mejor de las interpretaciones.
Las actuaciones son carismáticas y genuinas. Como protagonistas Dustin Hoffman está auténtico en un doble papel inolvidable y divertido, Jessica Lange está irreprochable en su labor por la que obtuvo un oscar y Bill Murray trabaja en su línea habitual en un destacable papel, siendo acertados los acompañamientos de Geena Davis, Charles Durning, Teri Garr y Sydney Pollack entre otros, formando un gran elenco de caras conocidas que exprimen lo mejor del film. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones alusivos de la época y del teatro, siendo además fantásticos en el caso del protagonista y sus transformaciones femeninas que no dejarán a nadie indiferente.
El guion, escrito por Larry Gelbart, Murray Schisgal y Don McGuire, es agradable de ver en su divertida historia que es sustanciosa al mostrar a un hombre que se transforma en una mujer para conseguir trabajo, estirando la farsa como es normal para tener al público entretenido e intrigado por saber su desenlace, concluyendo con esa acertada premisa una película que ha sabido sobrevivir a su manera el paso del tiempo. Esto se lleva a cabo con una narrativa sugestiva según el personaje en una divertida labor que tiene el objetivo de ser jocosa, insinuante y muy expresiva.
Concluyendo, la considero una obra jocosa y ochentera que aún con el paso de los años sigue siendo divertida y amena para los amantes del género, ya que expone una agradable historia cuyo humor se basa en lo sencillo y no en lo rebuscado, por lo que gustará a gran parte del público. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que hacen de Tootsie, una comedia imprescindible de los 80 que merece la pena ser descubierta por quien no lo hay hecho aún.