Seven de David Fincher, es un thriller de intriga de cine negro, considerado film de culto. Dirigida con un ritmo enérgico, y de forma enrevesada para enganchar al espectador, define un trabajo admirable y asombroso, digno de elogio por su inteligencia y perspicacia.
La música, es intensa y penetrante para el espectador, por sus sonidos intrigantes e inquietantes que estimulan eficazmente. Y la fotografía, es usada para desconcertar al público, al ser sombría, tétrica y siniestra. Sacando lo mejor, de unas caracterizaciones estéticamente elaboradas al detalle, sorprendentes e increíbles.
Las actuaciones, son sobresalientes y destacables. Con un Brad Pitt impetuoso, con carácter y personalidad. Brillante y concluyente Morgan Freeman. Gran papel con oscuridad psicológica Kevin Spacey y Gwyneth Paltrow natural y emotiva. Usando una narrativa, enigmática y misteriosa que da más intriga si cabe al film.
Y por último, cabe distinguir el guion absorbente e intrigante, que penetra en el público por tener un argumento sustancioso y turbador. Unos originales e inteligentes movimientos de cámara en mano, de seguimiento, steadycam y subjetivos, astutos e ingeniosos en alguna escena de acción. Y un montaje lineal e ideológico perfecto, del cual no sobra ni un minuto.
Por lo que, en definitiva, la considero una obra inmortal e indispensable del buen cine negro moderno de intriga y suspense. Fantástica y magistral, violenta y arrebatadora en resultado, que gustará ver a todos los incondicionales del cine de investigación policial, en busca del asesino en serie, que tan bien y gran resultado le ha dado, a directores como Fincher.