Buscando a Nemo de Andrew Stanton y Lee Unkrich, es un film de animación de aventuras y comedia. Llevada a cabo con un ritmo desenfrenado, es intrépida y original por la historia en sí, y desde luego novedosa y admirable. Y consigue llegar al corazón de toda la familia, con un resultado asombroso, admirable e impoluto.
La fotografía, es una auténtica paleta de colores y tonalidades de gran colorido, con imágenes espectaculares y lumínicas, que estimulan al público por estar llena de matices. Y la música, es emotiva y bella, acompañando magistralmente al film según el momento de la acción, y empleando sonidos dramáticos e inquietantes, e intensos y sensacionales.
Los personajes, son divertidos y carismáticos, y desde luego encantadores y espléndidos para un público que observa fascinado, unos dibujos con unas caracterizaciones espectaculares y estéticamente hermosas, en un excelente trabajo artístico, no desprovisto de detalles fantásticos que resultan inolvidables para el espectador.
El guion, es cercano y agradable, además de curioso y original, con un mensaje en su interior, más bien destinado a un público adulto sobre protector y posesivo, que al infantil. Y desde luego, tiene sus habituales toques de humor hilarante, y argumentado de modo divertido y arrollador. Destinando a los protagonistas, diálogos graciosos y cómicos, sutiles y avispados que gustarán, hasta a los cinéfilos más exigentes.
En definitiva, la considero una obra imperecedera y esencial, maravillosa y magistral, no solo para el público infantil, sino para todos en general. Recomendable por ser amena y emotiva, y por su colorido, música, personajes, historia y mensaje, que calará hasta en los corazones más escépticos, y será recordada, como una obra de animación necesaria y mágica.