El verdugo de Luis García Berlanga, es una comedia negra que satiriza sobre la pena de muerte, y está considerada un film de culto. Dirigida con un ritmo rápido y dinámico, y al modo sutil y propio del director, es perfecta en su humor característico, siendo desde luego impecable. Realizada de manera maravillosa y excelente, tiene un resultado sorprendente y admirable que gustará a los buscadores de cintas sarcásticas y con estilo propio.
La fotografía en blanco y negro, es evocadora y agraciada en imágenes, llena de detalles idóneos y estéticamente apropiados para la trama. La música, es cómica e hilarante en su acompañamiento, con sonidos rítmicos y sugerentes, y en ocasiones melódicos y profundos. Y tiene unos movimientos de cámara y planos personales activos, con notable uso del seguimiento y planos generales, sacando lo mejor de sí, de una historia jocosa.
Las actuaciones, son deslumbrantes, soberbias y carismáticas. Con Pepe Isbert genuino en su línea habitual, Nino Manfredi apropiado y destacable, y Emma Penella correcta y convincente. Con buenos acompañamientos de José Luis López Vázquez, Ángel Álvarez, Antonio Ferrandis, Alfredo Landa, Agustín González, Chus Lampreave y José Luis Coll. Empleando para estos unos vestuarios y caracterizaciones elegantes pero humildes, muy sugestivos según el personaje.
El guion, escrito por el mismo director junto con Rafael Azcona y Ennio Flaiano, es hilarante y atractivo de principio a fin, por tener un argumento sustancioso y acertado al tipo de humor que maneja el director, con toques comprometedores e incluso incitadores. Y tiene diálogos en su interior cómicos y sutiles, además de burlones y agudos que son muy apropiados y ocurrentes para el tipo de trama que se desarrolla.
En conclusión, la considero una obra inmortal e indispensable en el cine español y en la filmografía de Berlanga, por ser magistral y excepcional en su más puro humor negro que lo caracteriza. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, música y diálogos que hacen de El verdugo, un film necesario y esencial en el mejor cine español, y que gustará a todo tipo de públicos, no solo a sus más incondicionales.