Y entonces llegó ella de John Hamburg es una comedia romántica basada en un hombre analista que en el viaje de luna de miel es traicionado al acostarse su mujer con un buceador francés y nudista, cambiando entonces toda su vida sentimental. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo fresco y dinámico que agrada ver, es una obra entretenida y divertida que sin brillar en ningún sentido gusta ver al público más comercial por sus escenas cómicas y personajes excéntricos que cumplen bien con su cometido, concluyendo un buen film que gusta ver acompañado para echar unas risas.
La fotografía es evocadora de cada lugar en un trabajo lumínico y llamativo que es agraciado en imágenes repletas de detalles idóneos en lo que ofrecen. La música es alusiva a cada lugar gracias a ritmos divertidos y variados según el momento, acompañando apropiadamente el film. Los planos y movimientos de cámara consuman una labor técnica estupenda a través del uso de los generales, panorámicos, primeros y primerísimos planos, seguimiento, plano-contraplanos, detalles y subjetivos bien elaborados que sacan lo mejor de la historia para añadir más humor al film.
Las actuaciones son competentes y en su línea habitual. Como protagonistas Ben Stiller está genuino en su papel más habitual y Jennifer Aniston está sensual y algo loca y descuidada, siendo aceptables los acompañamientos de Philip Seymour Hoffman, Debra Messing, Alec Baldwin, Hank Azaria, Bryan Brown y Masi Oka. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones elegantes y formales por un lado e informales y más descuidados por otro, marcando la forma de ser de cada protagonista.
El guion, escrito por el director, es divertido de principio a fin y logra tener al público entretenido con una trama amena que sin llegar a ser brillante mantiene el tipo en lo que se propone, finalizando un film aceptable que es preferible ver acompañado para echar unas risas. Esto se lleva a cabo con una narrativa expresiva que divierte por sus comentarios espontáneos y ocurrentes, siendo por tanto una labor de lo más sugerente. Cabe señalar también, el montaje lineal y acompasado que mete buena historia en apenas 90 minutos y pasa su visionado en un santiamén.
Para finalizar, la considero una obra agradable en su género que logra entretener y divertir que es su único propósito, logrando tener al público menos exigente absorto tanto por su historia como por sus alocadas interpretaciones de caras conocidas que dejarán en el recuerdo varios comentarios jocosos. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, música, planos, vestuarios y narrativa que hacen de Y entonces llegó ella, un film agradable para ver en familia, pareja o amigos y pasar así un rato agradable.